Marta Redondo (Vitoria 1969), comenzó a nadar a los 12 años y desde entonces no ha abandonado su hábitat natural: el agua
Con 17 años empezó a entrenar y desde entonces no ha dejado de preparar a miles de nadadores y nadadoras. Tras empezar en la Escuela alavesa de natación que derivó en el Club deportivo Mendizorroza y posteriormente en el Menditxo. Tras cuatro años en el Centro de entrenamiento de la Federación Vasca de natación, en 1999 llegó al Club Natación Judizmendi donde cumplirá 17 años. Licenciada en IVEF, técnico superior de natación y pasión por todo lo que hace.
Marta Redondo es un referente de la natación alavesa. Reconoce que como nadadora no era buena, “yo nadaba lo que no nadaba casi nadie, 200 mariposa, 800 libres. Alguna medalla tengo por ahí, pero sabía que había gente mucho mejor”, reconoce esta vitoriana que en sus inicios fue entrenada por el ex político y actual presidente de la Federación alavesa de atletismo, Andrés Sánchez.
“Esa sensación que experimentas en el agua es única”, dice Redondo, aunque reconoce que ha dejado la natación por otros deportes como el pádel, “con cierta edad, prefieres deportes en los que poder socializar más”.
Preguntada por sus logros como entrenadora, diferencia varias etapas. “Cuando estuve en el centro de entrenamiento de la federación vasca de natación, entrené a cuatro nadadores internacionales, Miguel Santolaya, Sandra Abreu, Aitor Burgoa y Aduna Badiola. Ya en el Judizmendi , con Enara Herran que fue novena en el Europeo de 2004 en 50 braza, e Iratexe Duñabeitia que participó en la Copa Latina con la selección absoluta nadando 50 espalda. Aunque me siento muy orgullosa de lo que conseguimos a nivel club en la temporada 2008-09 cuando clasificamos tanto al equipo masculino como femenino en la Copa de España por clubes a nivel nacional. Además en el campeonato de España tuvimos nadadores en categoría infantil, junior y llevamos relevos en absoluto tanto en chicas como en chicas”, recuerda orgullosa la gasteiztarra.
La natación es un deporte sacrificado, “ son muchas horas y muchos metros” afirma Marta. “Los entrenamientos tienen que ir progresivos en función de la edad, hasta llegar a los 16 años, donde los y las nadadores entrenan dos horas, seis días a la semana. Ahí está el límite, el después está complicado”.
Las comunidades con más tradición de natación son Cataluña, Madrid, Baleares , Canarias y Andalucía donde la tradición y la planificación de entrenamientos permite que salgan nadadores de altísimo nivel con opciones de ganar medallas en Europeos, Mundiales y Olimpiadas.
“Mireia Belmonte es una profesional” admite Redondo, que reconoce el talento de la mejor nadadora española de todos los tiempos.
Respecto a la tradición de la natación en Vitoria, reconoce que el aire familiar del Judizmendi lo da su historia y sus más de 80 años de vida. “Por aquí han pasado muchas sagas familiares. Ahora estamos entrenando a algunos nietos de los que empezaron. Trabajar aquí es cierto que te hace sentir en un entorno familiar que facilita las cosas” .
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