Acudió a su cita, con la que cerrar un 2019 con luces y sombras. Elena Loyo no falló. Era la gran favorita para ganar por quinta vez consecutiva en la San Silvestre vitoriana y cumplió los pronósticos. Con solvencia, incluso arriesgando algo más, liberada, dejándose llevar por sus piernas y mejorando en casi un minuto el tiempo de la edición de 2018, para concluir los 6.450 metros en 20:16.
“Me siento siempre feliz corriendo en casa, por los sitios por donde entreno, arropada con mi gente” declaraba tras cruzar la meta.
Respetada y querida por sus rivales, tuvo palabras para Claudia Anduaga y Janire Fernández de Olano, segunda y tercer respectivamente.

Loyo pasó el peor momento como atleta con la lesión en el pie que no le permitió acudir al Mundial de Doha. Sigue empeñada en intentar alcanzar su reto, que pasa por conseguir la mínima para acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio. Tras las buenas sensaciones en el maratón de Valencia donde fue la primera atleta española y logró una mejor marca personal con 2:30:57. Un registro que mejora en 16 segundos su mejor marca personal establecida en Hamburgo el pasado mes de abril con 2:31:13 pero que no le permite acercarse a la mínima olímpica para estar en los juegos olímpicos de Tokio y que está en 2:29:30.
“En primavera lo intentaré. Si lo consigo será un premio, si no, no lo consideraré un fracaso” ha comentado la atleta alavesa del Bilbao Atletismo.

Fuente: DXTFEM