Rpk Araski inició el choque con un parcial 6-14 para hundirse posteriormente sin volver a tomar la delantera en el marcador
“Las victorias fuera de casa son de una enorme dificultad en esta liga tan igualada”. La frase es de Made Urieta, la entrenadora de Rpk Araski que intentó sacar lustre a un banquillo ciertamente “deprimido” a tenor de los números que desprenden las estadísticas. El conjunto vitoriano funcionó hasta que su cabeza estuvo limpia, segura de su juego. Con 6-14 a falta de 3:39 para el final del primer cuarto y un tiempo muerto local, la metamorfosis estuvo a la altura de la paradoja de Kafka. Un parcial 14-2 puso el cierre a un primer cuarto con un sorprendente 20-16. En la escuadra alavesa, todo había funcionado, el tiro exterior, el trabajo defensivo, el rebote, las transiciones rápidas, hasta que dejo de hacerlo.

El off del interruptor se quedó atascado, hasta el apagón final del minuto 40. Un suplicio de 33 minutos donde Sant Adriá, de la mano de Coulibaly (17 puntos) Simmons (15 puntos) y la buena actuación de las nacionales Laura Peña (14 puntos) y Aina Ayuso (12). Entre las cuatro sumaron 58 puntos, el promedio natural de este equipo que en esta décima jornada se fue hasta los 78 puntos para superar al conjunto alavés.

La diferencia abismal en el rebote, con 38 capturas locales por solo 19 visitantes, el pésimo porcentaje en tiro triple con sólo 2 de 19 intentos ((10,5%), y la poca aportación del banquillo gasteiztarra con jugadoras como Romina Ciappina, Umi Diallo o Paula Estebas con valoración negativa, no permitieron una reacción de casta. Este equipo que crece desde la defensa, volvió a caerse aún más en el tercer cuarto, después de recibir 18 puntos y solo sumar 8. Nada de acierto, poco de baloncesto.

El maleficio de la cancha del Besos volvió a planear por el banquillo de las vitorianas donde una inspirada Maja Vucurovic con 13 puntos y 19 de valoración, acompañada por la americana Edwards con 17 puntos y otros 13 de una desdibujada Natalie Van Den Adel, cuya valoración (más-menos) en pista fue de -26, fueron maquillando para tapar el sufrimiento. Araski por detrás en el marcador sufre y fuera de Mendizorrotza más. Sant Adriá no había sido capaz de vencer en su feudo, pero está claro que le ha tomado la medida a este irregular Rpk Araski que no supo agarrarse a su recurso defensivo para crecer. La remontada se hizo casi improbable, aunque las de Urieta se pusieron a 9 puntos a falta de dos minutos (71-62). El estricto criterio arbitral, ambiguo en cuanto a la permisividad del contacto en uno u otro lado también sumó para desquiciar aún más a las vitorianas. Sirva como ejemplo que Briana Roberson se cargaba con cuatro faltas en el minuto 21, para ser eliminada muy pronto del partido.

Quedan para la estadística las 24 faltas cometidas por Araski por las 19 de las barcelonesas. Vaya por delante, que la victoria de Sant Adriá fue justa, ante un gris Rpk Araski que es más y mejor en el templo de Mendizorrotza, para perder brillantez a kilómetros de Vitoria. Veremos la capacidad de reacción del grupo que el viernes reciben en casa a una plantilla de kilates como la de Valencia (Viernes 21, 19:00 horas).

Snatt’s Femení Sant Adriá 78 Lázaro, Ayuso 12, Steen 2, Coulibaly 17, Simmons 15 –quinteto inicial López 3, Peña 14, Vila 5, Marnell 4, Keita 6

Rpk Araski 64 Izaskun García 8, Van Den Adel 13, Diallo 2, Edwards 17, Roberson 5 –quinteto inicial Ciappina 2, Molinuevo, Estebas, Vucurovic 13, Pardo 4

Parciales: 20-16, 22-19 (42-35 al descanso), 18-8, 18-21 (78-64 final)