Fue la mejor manera de poner el broche de oro a una gran temporada para el atletismo guipuzcoano. Y es que en apenas tres cuartos de horas las guipuzcoanas subieron al podium para colgarse un oro, otra plata y dos bronces. El mayor galardón se lo volvió a llevar Naroa Aguirre, quien sumo su noveno título nacional de pértiga, tras los obtenidos en 2003, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2013 y 2014. Con un salto inicial de 4,15 Naroa fue progresando después para superar el 4,20 y llevarse el oro con un 4,30 final. No llegó al objetivo de Pekín, pero el año que viene volverá a intentarlo para estar en Río 2016. El podium de esta disciplina fue guipuzcoano, ya que el segundo puesto fue para Malen Ruiz de Azúa, quien a sus 19 años saltó 4,05 y se llevó la plata, mientras que el tercer puesto fue para Maialen Axpe al alcanzar también dicha altura y su primer metal en un absoluto.

La plata fue para Alazne Furundarena en los 200 metros con un tiempo de 23.96, que resultó ser la mejor marca personal de la ordiziarra. Se quedó a 25 centésimas de Nana Jacob quien se colgó el oro. El otro bronce para el atletismo guipuzcoano en Castellón lo consiguió Nora Orduña, quien con tan solo 18 años fue tercera en la prueba de 100 metros vallas. La componente del Atlético San Sebastián realizó un tiempo de 13.72, y solo pudo ser superada por la campeona Caridad Jerez (13.03) y Josephine Onyia (13.14).

La representación guipuzcoana dejó otras marcas destacables. Teresa Errandonea fue sexta en longitud (5,88 metros); Amaia Dublang, octava en peso. Amaia Segurola rozó un bronce, que sin el esguince de Gijón hubiera caído de su lado, cuarta a punto de bajar del 1,01. Por su parte, Jenifer Nevado, quedaba quinta por encima de los 54 metros.

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Nora Orduña, a la derecha, del Atletico SS