El equipo formado por ocho jugadores y los técnicos Lander Lozano y Ainhoa Rodríguez debutará este fin de semana en el II campeonato de España que se celebrará en Ólvega (Soria). En sus filas, June Marcos, una estudiante de medicina con una enfermedad neuromuscular que ha encontrado en el rugby una motivación para volcarse de lleno en un deporte más democrático, donde las personas con lesiones más graves, tienen su sitio.

El club Zuzenak vuelve a convertirse en una entidad referencia del deporte adaptado con la creación del primer equipo de rugby en silla de ruedas en Euskadi. La nueva escuadra, formada por ocho jugadores, algunos reciclados del baloncesto en silla como los casos de Toni Sánchez o Asier Domínguez, lleva entrenando desde Navidad aunque “la idea de crear un equipo de rugby en silla venía desde hacía un año y medio. En el caso de Zuzenak, tenemos infraestructura y medios que han facilitado su nacimiento, Tenemos mucho trabajo por delante y estamos en proceso de aprendizaje, pero con mucha ilusión” apunta uno de sus entrenadores Lander Lozano. La otra entrenadora Ainhoa Rodríguez confiesa que han tenido que reciclarse en” un deporte relativamente nuevo, con solo seis equipos en España. Gracias a las tecnificaciones de la federación y al coordinador David Campón hemos ido adquiriendo conocimientos, pero vamos al campeonato de España a seguir aprendiendo y a disfrutar” apunta la que fuera jugadora profesional de fútbol en las filas del Oiartzun y licenciada en Educación Física.

Zuzenak debutará en competición oficial el próximo fin de semana en la II edición del campeonato de España de la modalidad que se celebrará en la localidad soriana de Ólvega con la participación de cuatro equipos:

– BUC de Barcelona
– FLM de Madrid (Fundación de lesionados medulares)
– CAI Deporte Adaptado Zaragoza
– Club Deportivo Zuzenak

El rugby en silla de ruedas o Quad Rugby es un deporte de reciente implantación en España dirigido a personas con movilidad reducida en brazos y manos, y practicado por dos equipos de cuatro jugadores en una cancha interior del tamaño de las utilizadas en el baloncesto. Se juega con una pelota blanca idéntica a las usadas en el voleibol y el objetivo es atravesar con el balón la línea de fondo del campo del rival.
El choque entre las sillas de ruedas está permitido, pero no lo está el contacto físico entre los jugadores. Esta disciplina, por tanto, requiere competidores dotados de grandes dosis de habilidad y fortaleza.

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