Llega a una nueva cita europea tras revalidar el pasado fin de semana el título nacional de jabalina. Arantza Moreno se colgó el oro en Montijo tras completar un lanzamiento de 50,85 metros. El año pasado también subió a lo más alto del podium en Jaén con 52,16 metros. Lejos de su mejor marcar, 56,76, la ermuarra trata de recuperar sus mejores sensaciones tras superar una lesión de codo que le trajo por la calle de la amargura el pasado año. Mañana viajará a Canarias para disputar el sábado la Copa de Europa, como sub’23, donde el pasado año en Rumanía fue bronce. Allí llegó a lanzar 54,75 metros.

En Canarias estará gracias a la mínima que exigía la Federación Española y que consiguió en un control hace un mes y medio en Eibar, 53,50 metros. Eso le permitirá disputar el europeo de Polonia también en el mes de julio. Llegar a ese registro precisamente es uno de sus objetivos ahora mismo. Otro a medio medio-largo plazo, los próximos Juego Olímpicos. “Por qué no pensar en ello. Queda mucho, pero claro que me gustaría. Es un sueño. Tengo 22 años y mucho margen de mejora”, cuenta la lanzadora vizcaína. Arantza vive ahora en Getxo, donde entrena a las órdenes de José Antonio García Feijo. “Estoy muy contenta con él. Lo que estamos tratando de conseguir ahora es coger confianza, sentirme otra vez en mi mejor momento”.

Arantza forma parte de un proyecto de jóvenes promesas auspiciado por el Gobierno Vasco y es por ello que trabaja mañana y tarde en Fadura. Una media de tres horas y media al día para estar con las mejores. Junto a ella su vecina de Ermua Leire Gorritxategi. Curioso que en la misma localidad surjan dos lanzadoras de jabalina, y ambas con notables resultados, porque Leire fue bronce el pasado fin de semana en el nacional de la localidad extremeña. Su jabalina se incrustó en la hierba tras volar 41,72 metros. Leire tiene 20 años y también trabaja a las órdenes de García Feijo.

Lo curioso de Arantza y Leire es que ambas empezaron jugando a balonmano en el Errotaberri de Ermua, pero por circunstancias se pasaron después al atletismo y en concreto a la jabalina. “Yo jugué hasta los 19. Me operaron de apendicitis y recuerdo que fue mi entrenador de entonces Lolo García el que me animó a probar con la jabalina aprovechándome de la musculatura que tenía en el brazo de jugar a balonmano”, recuerda la atleta del F.C. Barcelona. Ahora han llevado el nombre de Ermua por partida doble en Montijo. Oro y bronce en un Campeonato de España. Quién sabe hasta dónde pueden llegar.

Arantza Moreno en el centro y Leire Gorritxategi a la derecha, en Montijo