Garbiñe Muguruza ha caído esta tarde en la final de Wimbledon ante Serena Williams en la final por un doble 6-4, aunque demostró que su tenis va a más y que más pronto que tarde podrá optar a la ensaladera. La tenista guipuzcoana se ha llevado una gran ovación del público de All England Tennis Club. Hacía 19 años que una tenista española no llegaba a la final inglesa y Muguruza ha demostrado durante estos días que puede codearse con las mejores raquetas del planeta. La semana que viene de hecho ascenderá a la novena plaza del ranking mundial y a sus 21 años su estilo empieza a ser más que reconocible.
Muguruza plantó cara en todo momento a la estadounidense, que tuvo que esforzarse al máximo para llevarse su sexto título en Londres y su Gran Slam número 21, lo que la pone a sólo uno de la mítica jugadora alemana Steffi Graf. Garbiñe ha tenido un inicio de partido soñado, al romper el saque a la jugadora norteamericana. Incluso ha llegado a colocar el 4-2 en el primer set, pero Williams ha logrado voltear el partido en ese momento gracias a la potencia de su revés y sobre todo a su experiencia. La vasca se ha hundido al inicio del segundo set y en apenas quince minutos Williams ha colocado el 5-1 para prácticamente finiquitar el encuentro pese a que Garbiñe se ha rehecho. Ya sin presión alguna ha ofrecido su mejor tenis rompiendo el saque de Serena en dos ocasiones para poner el 5-4. Incluso ha tenido el saque en su mano para empatar a cinco, pero de nuevo Williams ha sacado sus mejores armas para apuntarse la victoria y alcanzar su título individual 67.
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