Mañana comienza la vigésimo séptima edición del Giro de Italia. Lo hará con una ‘prólogo’ de 2 kilómetros en la localidad de Gaiarine a la que a partir del sábado seguirán nueve etapas para concluir el 10 de julio una nueva edición de la corsa rosa en Vergania con un jornada de 104 kilómetros. El pelotón vivirá las tres primeras jornadas presumiblemente livianas de aproximación a la montaña, donde las corredoras más potentes deberán pelear por las victorias parciales. A partir de la cuarta etapa el pelotón llegará a Lombardía, y con ello las grandes etapas de esta edición con el paso por el Mortirolo o el final en Madonna della Guardia como principales dificultades. La séptima etapa se trata de una contrarreloj individual de 21,9 kilómetros y los dos días restantes deben ser de teórica calma para las corredoras de la general. Los equipos vizcaínos Lointek y Bizakaia-Durango representarán al ciclismo vasco al igual que la guipuzcoana Anne Santesteban que correrá la cita transalpina con su equipo, el Cipollini Team.

El Lointek de Dori Ruano alienará a Rocío García, Alicia González, Lucía González, Eider Merino, Anna Ramírez y Gloria Rodríguez. Un bloque joven y equilibrado que viaja con la premisa de dejarse ver y aprender de este tipo de vueltas en las que solamente Anna Ramírez tiene experiencia. Por su parte el Bizkaia-Durango de Agurtzane Elorriaga pondrá en liza a la reciente campeona de España, Mavi García, que liderará al equipo en la montaña, y a Kim Le Court, Lourdes Oyarbide, Lierni Lekuona, Lise Olivier y Roos Hoogeboom.