El entrenador del Garlan Eharialdea, Iñaki Santamaría asume con firmeza la situación límite de su equipo. Las vitorianas han notado el cambio de categoría, donde el nivel de competititivad y la calidad es muy alto. La trayectoria liguera no ha sido fácil ya que sólo han sido capaces de sumar dos triunfos. Ocupan el farolillo rojo de la clasificación y a falta de trrs jornadas para la conclusión, la situación es clara: solo sirven tres victorias.
El primer obstáculo será el Camargo en Vitoria. Si se vence, los siguientes compromisos serán ante Basauri y la última jornada ante el Zarautz.
“No hay excusas. Si hemos llegado hasta aquí es porque el trabajo que hemos hecho no ha sido suficiente” comenta Iñaki Santamaría.
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