Julen Sáenz de Ormijana es, a sus 22 años, el máximo exponente alavés del trial bike. Tiene una escuela en Luko donde imparte su experiencia. Logró la medalla de bronce en el pasado campeonato de Europa celebrado en 2023
-¿Cuándo te iniciaste en el trial?
Empecé con 9 años. Se puede decir que bastante tarde porque la gente suele empezar a los seis. Fui tardío. Luego me enganché y ha sido un no parar. A mi padre le han gustado siempre las bicis y hacía trial en moto. Me inicié con una bici de montaña y luego una de trial por el pueblo de Amarita. Empecé así a hacer “el cabra” (risas). Subir escalones, hacer un caballito. Siempre he sido muy movido y todo lo que sean dos ruedas siempre me ha llamado la atención.
–¿Cómo fue la progresión posterior?
Fue en Vitoria. Había una pequeña escuela del Ayuntamiento. Mi padre me llevaba todos los sábados e íbamos a Mendizabala. Iba a entrenar un poco. Luego conocimos a Diego Barrio, un piloto top de Vitoria. En el 2012 y 2013 estuve entrenando con él. Así empecé a mejorar la técnica, gracias a sus pautas y consejos. Él se fue a trabajar a Bilbao, la escuela se cerró y me busqué la vida. A partir de los 18 años entreno solo e intento progresar. Había una escuela en Navarra e iba todos los sábados por la tarde. Ahora, tengo una pequeña escuela e imparto clases en Luko. Empecé con 3 chavales y ahora casi 20.
–A pesar de todos los condicionantes para entrenar en buenas condiciones, los títulos han llegado ¿es doble mérito?
Mi primer título a nivel nacional fue en 2014 en Navarra, fui segundo en el campeonato de España. Ni me lo esperaba. A raíz de ahí, fui trabajando más y me di cuenta de que entrenando y sacrificándote alcanzas los objetivos que piensas desde pequeño. Varias veces el logrado el subcampeonato porque Alejandro Montalvo ha sido uno de mis grandes rivales, es muy top. Siempre lo tenido como rival y referencia. Hace unos años era inalcanzable pero ahora las diferencias ahora se han acortado bastante.
–¿Y a nivel internacional?
Mi peor época fue en la categoría junior porque, aunque en España tenía buenos resultados, ese año hice séptimo y no me llevaron al Mundial. Me vine bastante abajo. Eso me pasó dos años seguidos cuando el seleccionador no me convocó. Pero es algo normal que les ha pasado a otros. Luego hay que demostrar que vales para esto. En 2021 llegó la medalla de plata en 26” categoría élite y el oro con el equipo mixto. Las cosas llegan si te esfuerzas y crees en lo que haces. Fue una sorpresa porque era mi primera vez en rueda de 26” ya que antes competía con ruedas más pequeñas de 20 pulgadas. Vengo de lograr el bronce en el Europeo. Estoy muy contento.
-¿Existen centros de alto rendimiento de trial bici?
Hay uno en Barcelona. En Ripoll. Me plantee ir allí para compaginar los estudios y los entrenamientos, pero no lo veía factible. Aquí tengo a mi familia y amigos y dejar todo de lado me iba a costar mucho. He elegido quedarme aquí.
-¿Consideras que es un hándicap que tu deporte sea muy minoritario?
Sobre todo, tenemos poca visibilidad, aunque nosotros, a través de redes sociales, con vídeos, intentamos que la gente lo conozca más. Es muy minoritario, pero cuando la gente lo conoce se engancha porque es muy espectacular.
-¿Se requiere más maña que fuerza?
Es un deporte muy técnico. Necesitas mucha habilidad, destreza, también fuerza y potencia. Yo creo que lo más importante es la técnica. Estamos en una constante evolución.
–¿Qué circuitos son lo más representativos?
Cataluña es el centro, donde el trial es más conocido. Hay muchas escuelas, parques de trial, el centro de alto rendimiento. Y allí hay varios circuitos, Trial Evolution, Trial en Órrius. Aquí en Álava, en Luko, tenemos uno de los mejores parques porque tiene hierba artificial, variedad de obstáculos. Además, es muy vistoso para el público.
–¿En qué consiste un competición? ¿Qué requisitos debéis cumplir?
Tenemos que pasar cinco sectores y en cada zona tenemos que hacer seis pasos en un limite de tiempo de 2 minutos. Hay que intentar pasar las flechas que marcan. Cada puerta que pasas sin echar el pie al suelo son 10 puntos más y tienes que intentar lograr el mayor número de puntos que son 60. Va de menos a más. Los pasos se van complicados, tienen más dificultad.
-¿Es compatible tu vida deportiva con tus estudios?
He estado estudiando un grado superior de Guarda Forestal. Y este año quiero sacarme un título de Guarda Rural. Me gusta mucho todo el tema rural y el monte.
–¿Cómo es tu preparación en tu día a día?
Tengo una bicicleta de monte, de enduro y suelo hacer series. Me suelo ir al monte a correr y muchas horas de gimnasio, sobre todo, en pretemporada. Tengo un preparador físico, Fernando Mariaka, que ha sido olímpico en halterofilia.
-¿Por qué recomendarías el trial bike?
Porque es muy divertido. Es un deporte que te entra por los ojos. Y a toda la gente que lo ve le parece curioso. Es un deporte complicado y sacrificado. Quiero decir que no es como fútbol o baloncesto, que cualquiera puede. En este deporte, puedes coger la bici de trial, pero si no sabes controlar la bici o pautas, no puedes. Requiere muchos años de aprendizaje para mover o pivotar sobre ella. Pero si te pica el gusanillo, te enganchas. A mis alumnos les intento transmitir mi pasión.
