La triatleta vasca ha hecho buenos los pronósticos que le daban como una de las favoritas para colgarse una de las medallas. Ainhoa Murua siempre ha estado en la parte delantera de la prueba y al final ha podido llevarse el bronce del europeo de Ginebra. Es la segunda medalla en un europeo para la guipuzcoana, ya que hace tres años se colgó la plata en Eilat. La de Zarautz salió del agua en el puesto trece, formando parte del grupo cabecero. Lucy Hall y Jessica Learmoth no tardarían en marcharse al principio del sector ciclista y dejando un grupo compacto atrás donde marchaba Murúa. El grupo de 8 triatletas consiguió cazarlas en la recta final de esta T2 conformando un grupo de 10 triatletas que se jugarían las medallas.
La emoción estaba por todo lo alto, y más al ver como Ainhoa Murúa marchaba a pleno rendimiento con un objetivo de medalla. La triatleta guipuzcoana ha conseguido dejar la bicicleta y empezar la carrera a pie en cuarta posición, todo un preludio de lo que podía pasar en los kilómetros finales. Cierto que las dos primeras plazas parecían seguras para la suiza Nicola Spirig y la italiana Ana Maria Mazzetti y Murúa se ha dedicado a asegurar el tercer puesto del podium. Ha vigilado a Lucy Hall para quedarse con el tercer metal al final de la prueba suiza.
Un bronce que viene a confirmar que la preparación para los Juegos Olímpicos del año que viene marchan por buen camino. Muy contenta Ainhoa Murúa que ahora descansará unos días antes de empezar a preparar sus siguientes retos competitivos.