“El trabajo está hecho para que el cuerpo responda lo mejor posible”

Elena Loyo, maratoniana de Basque Team, asegura que intentará rendir dentro de sus posibilidades, teniendo en cuenta que las condiciones en Sapporo serán durísimas

Tokio, 6 de agosto de 2021. Si por algo destaca Elena Loyo es por su polivalencia. Ingeniera Técnica de formación, ha compaginado diversos trabajos durante años, entre ellos el de modelo, hasta que más tarde el atletismo llamó a su puerta. Loyo comenzó a practicar ese deporte a la edad de 27 años, disputando carreras populares, y sus buenos resultados le hicieron ahondar en la práctica, pasando a rozar lo más alto en apenas diez años.

En 2013 se hizo con la victoria en la Media Maraton de Gasteiz, pasando a formar parte del elenco de las mejores atletas vascas. Poco tiempo después obtuvo la mejor marca alavesa en maratón, y ganó el Campeonato de Euskadi de 10 kilómetros en junio de 2016. Un año más tarde, se hizo con el segundo puesto en el Campeonato de España de media maratón. En 2018 repitió ese mismo resultado, y fue campeona en la categoría master. Además logró el billete para competir en el Europeo disputado en Glasgow. 2019 fue un año prolífico para Loyo. Además de adjudicarse varias victorias, derribó una barrera al hacerse con el campeonato de España de media maratón. Ya en diciembre de 2020, dio la campanada, consiguiendo algo a priori, impensable: parar el crono en el maratón de Valencia en 2:28:25, logrando el mínimo exigido para competir en los Juegos de Tokio.

“Pienso que estoy viviendo una experiencia única, pero a la vez como te vas a enfrentar a un maratón, y en unas condiciones únicas, trato de alejarme de todo eso y concentrarte lo máximo posible” ha comentado Loyo al equipo de comunicación de Basque Team desplazado a Tokio.

La atleta de Basque Team trata de evadirse en las horas previas y se apoya en la gente que le suele acompañar en su día a día. “Mantengo el contacto con la gente con la que entreno, que me entienden y saben lo que me tienen que decir estos días y también recibo muchos mensajes de la gente animándome pero yo estoy un poco en mi mundo y no estoy muy pendiente de redes ni del móvil, la verdad. Estoy un poco alejada, pero lo agradezco, obviamente”.

La alavesa asegura que ya tiene ganas de que llegue el momento de la competición. Los maratonianos y maratonianas pasaron una noche en Tokio pero están concentrados en Sapporo, a 1.100 kilómetros hacia el norte, donde se disputarán las pruebas debido a las duras condiciones climatológicas.

“Ha sido todo un proceso desde que estaba preparando el maratón para llegar a la mínima. Una vez que estás aquí tienes ganas de oir el pistoletazo de salida para tratar de plasmar el trabajo en el asfalto. Pasamos una tarde en Tokio, en la Villa Olímpica. Pudimos dormir una noche al´í y luego salimos hacia aquí. Allí el ambiente es espectacular porque todos los mejores deportistas del Mundo están allí. El ambiente para la gente que nos gusta el deporte es el sumun y pudimos vivir ese momento, pero aunque da pena, agradecí venir porque aquí te concentras más y estás más centrada. Por una parte lo vivo con pena pero por otra le veo la parte positiva de la concentración”.

Elena Loyo ha preparado con mimo la cita, incluyendo el proceso de aclimatación. “Aquí amanece a las cuatro de la mañana y a las siete de la mañana ya te encuentras con 29 grados perfectamente. Hoy ha bajado la temperatura porque el cielo estaba más abierto pero mañana pegará el sol muchísimo, nos encontraremos mucha radiación desde la mañana y la humedad hoy ha bajado muchísimo pero estamos en torno al 70 por ciento. Hay que mentalizarse de que las condiciones van a ser muy complicadas. Cuando estaba en casa mi horario estaba ya un poco cambiado. No lo hice a propósito pero ya dormía mal por la noche y más en la siesta, y según venía en el avión me dormí a las seis de la tare y me levanté a lo que serían aquí las siete de la mañana y desde el primer momento me he habituado a los horarios. Además aquí todo se hace muy temprano. Nos levantamos a las seis de la mañana, a las siete estamos entrenando, ahora son las once y cuarto pero en breve iré a comer y a las cinco de la tarde pienso hacer la cena. Ya mañana tres y media o cuatro nos tocará levantarnos y al lío” ha dicho la atleta vasca.

Elena Loyo no quiere hacer quinielas sobre el puesto ni tampoco hablar de marcas. “Yo solo pido hacer el mejor rendimiento que yo pueda. Sería una tontería pedir marca porque no se van a dar las condiciones, y en el puesto tampoco quiero pensar. Quiero hacer una buena competición para mí y ya está, dentro de mis posibilidades”.

Preguntada por los consejos que le haya podido dar su entrenador, Martín Fiz, Elena ha destacado que ambos afrontaban la maratón de manera diferente. “Eso es muy personal. Cada uno la tiene que vivir a su manera. Cada uno tiene su forma de ser y su forma de vivir las cosas. Además él tenía la presión de la medalla. Yo lo vivo de otra forma. Simplemente me da ánimos y ya está”.

La atleta de Basque Team dice no tener una estrategia en la cabeza, sino que decidirá las cosas en base a las sensaciones de la carrera. “Sí que tengo cosas en la cabeza pero soy más del momento, porque no sabes como van a salir las demás, pero trataré de tener un grupo de marcas similares a las mías. Hay que improvisar sobre el momento. El trabajo está hecho para que el cuerpo responda lo mejor posible. Veremos que decisiones hay que tomar en carrera”.

Sobre las expectativas que pueda generar en Euskadi, Elena Loyo se muestra humilde: “Que no esperen nada grandioso de mí. Yo simplemente trataré de hacerlo lo mejor posible. La experiencia es preciosa. En Álava hacía muchísimos años que no había una atleta en los Juegos Olímpicos y yo creo que eso es un logro. Creo que tendríamos que impulsar más porque yo creo que habría más chicas y chicos capaces de llegar hasta aquí. A todos los que viven esto con emoción, que disfruten mañana con todas las atletas, no solo conmigo sino con la carrera en sí y quiero mandar especialmente un saludo a los que entrenan conmigo porque les debo muchísimo”.

La clasificación para los Juegos ha sido todo un premio a su esfuerzo. Aún así, Elena asegura que esto no es un punto y final. Espera seguir evolucionando. “Deportivamente ni siquiera lo tenía como máximo objetivo porque solo llevo seis años entrenendo con Martín. Quería tener una progresión y quiero vivir todas las experiencias que me permitan el cuerpo y la cabeza. Llegar hasta aquí ha sido algo que me he planteado más en serio los últimos años quizá pero antes ni siquiera lo tenía en la mente. Para mí es algo muy especial pero no se acaba aquí. No digo he logrado esto y ya está. Espero seguir creciendo”.