Los siete triples de Jordana y el poderío interior de Coulibaly remataron a un equipo vitoriano que firmó un pobre 28 % en tiros de campo
Lacturale Araski regresaba a Fontajau, para volver a impregnarse de la magia que dejó allá por febrero con la Copa de la Reina. Aquella semifinal copera volvía a tener una segunda parte, pero esta vez con el título de Liga en juego y sin una pieza fundamental como es Margaret Roundtree. Sin la americana, el juego vitoriano pierde consistencia, en físico, capacidad anotadora y penetradora. Bajo esa premisa, y conscientes de la dificultad, las de Made Urieta se agarraron al factor sorpresa, y más con la baja de última hora de la poderosa Ibekwe, además de la ya conocida de la gigante lituana Alminaite en el conjunto rival. Parecía que las fuerzas se podían equilibrar, pero Araski no tiene recambios y las catalanas van sobradas con un banquillo más largo y poderoso.
Con tanto en juego y aprendida la lección del último enfrentamiento, el técnico Eric Suris tuvo claro desde el principio, que el objetivo era parar a Roselis Silva. Así, que como perro de presa estuvo Oma persiguiendo a la venezolana, con menos chispa y más signos de fatiga.
El 5-0 de inicio, con la muñeca de la veterana Jordana ya caliente (21 puntos), tuvo la respuesta inmediata de la mano de Marta Tudanca. Los ochos puntos de la vitoriana en el primer cuarto, fue lo mejor del equipo verde, ya atascado de inicio, impaciente en sus ataques llenos de precipitación. Con Coulibaly imponiendo su ley bajo los aros,( sus dobles figuras con 15 puntos, 12 rebotes y 33 de valoración hablan por sí solos) Araski tenía que cubrir demasiados frentes con limitados argumentos. El 23-14 del primer período vaticinaba ya la pelea desigual, con casi todos los rechaces para las locales y un festival de triples que no había hecho sino empezar. Los buenos minutos de Velasco desde el banquillo, valiente en la penetración y más acertada en la dirección, propiciaron una pequeña reacción para acortar la diferencia a 6 puntos (25-20). La defensa 1-3-1 decretada por Urieta funcionó por momentos, pero dejaba demasiado espacio al tiro exterior, donde el destrozo empezaba a ser latente. Jordana una y otra vez, perforaba el aro alavés para estirar la diferencia a 10 puntos (30-20). Un triple de Aldalur mostraba la rebeldía de un grupo que nunca se rinde, pero solo fue un pequeño arrebato de orgullo, que trajo después el zarpazo en forma de parcial 10-0 en contra, con la griega Spanou desatada. Girona con tres jugadoras grandes, estaba pasando por encima como un mercancías ante la debilidad de Araski, acentuada por los problemas de faltas de Etxarri. Poca altura, poco músculo y nulo acierto de cara al aro. Los 15 puntos de diferencia al descanso dejaban el choque casi decidido (42-27).
Araski necesitaba cambiar muchas cosas y, sobre todo, sentirse cómodo en cancha. Con un equipo enfrente que te penaliza cada error, cada pérdida, la presión oprime demasiado. Y las vitorianas notaron el nudo en la garganta, cada vez más fuerte. La vuelta de vestuarios fue peor. Solo 9 puntos, con tres triples de Tudanca, Pardo y Liñeira fue el bagaje ofensivo alavés en el cuarto, mientras el rodillo catalán seguía a su ritmo sin bajar la intensidad. La ventaja ya era de 25 puntos al cierre del tercer período (61-36). Sin ninguna opción de remontada real, solo cabía cerrar esta primera batalla de una manera digna, con alguna sensación positiva que llevarse a Mendizorroza, al calor del templo vitoriano. Con orgullo y corazón, las de Urieta intentaron recortar la máxima diferencia de 35 puntos (73-38), sin dejarse llevar por las inquilinas de Fontajau. Con Molinuevo, Velasco y Silva, tres bases en pista, se buscó mayor control del juego, mejores opciones de tiro con Aldalur desde el triple y seis puntos consecutivos de Silva. Un parcial 2-13 removía al equipo en inercia positiva, pero una espléndida Peters en el último cuarto, recordaba que el talento de este Girona es infinito. Quedaba premiar a todas las jugadoras, y la joven María Martínez de Alegría tuvo también su merecido minuto de gloria. Los malos porcentajes de tiro de dos, con solo un 21%, los 16 rebotes de diferencias para las catalanas, las 19 pérdidas de las alavesas o las 24 asistencias de las locales hablan por sí solas de un partido de desequilibrios manifiestos. Esta vez, David no pudo contra Goliat. Mendizorroza espera el próximo miércoles (21:00 horas), el primer match ball para un fatigado Lacturale Araski que aún sueña con la penúltima hazaña de la temporada.
FICHA:
Spart Citylif Girona 80 (23+19+19+19)
Coulibaly 15, Rodríguez 5, Jordana 21, Spanou 10, Oma 4 – quinteto inicial
Buch 9, Peters 16,
Lacturale Araski 51 (14+13+9+15)
Etxarri, Vega 2, Tudanca 15, Silva 11, Liñeira 7 – quinteto inicial
Molinuevo, Velasco 5, Aldalur 8, Pardo 3, Martínez de Alegría
Árbitros: Susana Gómez y Juan Francisco González
Incidencias: Cerca de 1.500 en Fontajau, con 60 personas de Vitoria