Una bizkaina, joven y experta

Es una buenísima noticia, que después de siete años, poder recuperar a la Bilbaina. Después de pasar por USA. Suecia y LF, nos encontramos a una joven muy distinta, madura y formada.

-Gracia, ¿Que ha pasado desde que dejaste el club en tu primera etapa?
“En la temporada 2010-2011 cursé, a través de la agencia EF (Education First) un año escolar en “West High-School” de Knoxville, TN (EEUU) para experimentar el American Dream. Nunca imagine que formar parte del equipo de baloncesto del High-School me iba a traer tantas sorpresas- “los ojeadores de universidades de los alrededores merodeaban por los partidos y se acercaban ofreciendo becas a las jugadoras”. Después de tantear terreno, me decanté por “Freed-Hardeman University” -de mucho prestigio académico- en Henderson, TN, en la conferencia TranSouth y luego MidWest de la NAIA. Cursé allí cuatro años, de lo que respecta aquí el Grado de Enfermería, mientras el baloncesto me pagaba los estudios con una beca completa (full scholarship).
Yo encantada, firmé con ellos! El último año 2014-2015 acabé con una media de 15.9pts, 12.5reb, 2ass, y 2.5robos por partido.
Una vez graduada en el 2015, anteponiendo el baloncesto a mi profesión de enfermera, decidí ponerme en contacto con una agente y me vendió en Suecia para jugar la temporada del 2015-2016. Allí configuré mi juego sin perder la esencia y terminé con una media de 14.6pts, 9.7reb y 1.9ass por partido.
Recientemente, vengo de jugar con el Lointek Gernika Bizkaia en Liga Femenina, esta pasada temporada del 2016-2017, mis estadísticas no son de enmarcar, pero aun habiendo reducido muchas revoluciones ante este potente nivel competitivo, he sacado muchas y muy buenas conclusiones de mi forma de ver el baloncesto.

Gracia habla sobre su regreso al club
¿Qué significa fichar en Ibaizabal?
Personalmente, “fichar” en sí, significa compromiso, trabajo, y dedicación.
En cuanto a fichar en Ibaizabal, es cierto que entrar en un club que me resulta familiar, y al mando de José María Alcántara, me crea una atmosfera óptima de desarrollo y aporta buenas sensaciones. Sin querer adelantarme a los acontecimientos, solo decir que tengo muchas ganas de comenzar a trabajar con él y con el equipo.
-¿Que cambios hay de la primera a esta segunda etapa en el club?
En la temporada del 2009-2010 entré a las filas del que era el 1ª División del Galdakano, al mando del extraordinario Oscar Villaverde, como senior rookie desde el mismísimo Berrio-Otxoa, por recomendación de mi principal mentor Iñigo Sainz-Trapaga y en especial agradecimiento del que fue por mucho tiempo director del Club Berrio-Otxoa Santutxu, Javier Lazcano.
Siendo una niña de colegio, tengo un recuerdo amateur de mi llegada. Era imposible percibir a lo que me podría elevar esta plataforma deportiva, cimentada por el valioso trabajo de un puñado de personas con muy buenas intenciones y mucha ilusión por transmitir valores. Recuerdo que me acogieron con ilusión en Ibaizabal, apostando por mi identidad entusiasta como arma, y sabiendo proyectarlo de modo que les ayudara a conseguir sus metas deportivas.
En la actualidad, siete años después, considero mi madurez como una pieza clave para trabajar en su proyecto y alcanzar todos los objetivos del club, siendo consciente de que tendremos que trabajar duro.
Me siento muy agradecida por la confianza que el Club ha depositado en mí.
-Aportación personal y objetivos
Se me ocurren muchas aportaciones, dentro y fuera de la cancha, pero siendo clara y concisa, dentro de la cancha me inclino por lo que ha alimentado mi pasión durante todos estos años, que es la intensidad y los rebotes a toda pista. Y respecto a fuera, ante todo, compañerismo.
Mis objetivos individuales son definir mi diversidad de posiciones, sacando el mayor partido al desconcierto del contrincante, encarar mas el aro como base de ataque, y convertirme en una triple amenaza (tiro, bote y pase).
De todas formas, el simple hecho de poder seguir creciendo en Ibaizabal, tanto personal como profesionalmente, mientras me divierto, se lleva la palma.

Fuente: GKO Ibaizabal