Nació en Orduña hace 29 años, aunque de manera circunstancial y por motivos laborales María Barbero reside actualmente en Zaragoza. Disputa por segundo año la Copa de España de velocidad femenina. El año pasado fue la ganadora en su categoría con una Ducati 1299 Panigale y es precisamente ese el objetivo que se ha marcado para este año, revalidar el título en la categoría Open1000.

La afición por las motos le llegó desde pequeñita, aunque el punto de inflexión para lanzarse al motociclismo de competición le llegó en 2009. Tuvo la fortuna de probar durante un día lo que es la adrenalina en un circuito y vivir en primera persona lo que hasta entonces había resultado imposible. En el año 2012 vendió su moto. Cuando aquello, aún ejercía de maestra y la situación laboral no era tan favorable como para permitirme el capricho. Un año más tarde regresó a un circuito, en este caso al de Los Arcos, en Navarra, con una Suzuki GSXR 750 cedida por su grandísimo amigo para paliar su tristeza por no poder tener aún moto. Aquella experiencia no pudo ser peor y es que la moto se partió en dos y su confianza en mil pedazos.

Pero en Julio de 2013, una buena amiga le facilitó una información que decidió aprovechar. Al día siguiente entregó su currículo en el que iba a ser el nuevo concesionario exclusivo BMW Motorrad para la provincia de Bizkaia. Y al siguiente, empezó a trabajar en el mismo. Descubrió una marca nueva para y se enamoró tanto que para cuando me di cuenta ya no pudo imaginarse fuera de allí. Se asoció con una S1000R con la que vivió la época motociclistica más aventurera desu vida. Pero hace un año el destino provocó que una nueva marca le acogiera en su casa, en este caso una Ducati.

María Barbero decide tomar parte en la primera Copa de España de Velocidad Femenina, una prueba nueva surgida del esfuerzo de muchas personas, y en la que ve la posibilidad de seguir creciendo, aprendiendo, rodeada de compañeras fuera, pero rivales dentro de la pista. Y logra la victoria final en su primer participación. Hasta que el inicio de este año le trae a la piloto vizcaína más novedades en forma de propuestas. Unas duras negociaciones con Ducati terminan de nuevo con su regreso a BMW donde trabaja como asesora comercial en el concesionario de Zaragoza. A lomos de una BMW S1000RR, modelo altamente valorado en competición por sus prestaciones, calidad, fiabilidad y por ser capaz de ganar en muchísimas competiciones a nivel mundial, disputa la segunda Copa de España. El pasado mes de mayo en Jerez fue tercera después de sufrir en los entrenamientos una dura caída y este fin de semana compite en la segunda y tercera carrera del torneo, en Alcarrás. Tiene en Cristina Juarranz a su máxima rival a la hora de atacar el liderato de la Copa de España. En octubre llegará en cualquier caso la doble cita de Los Arcos, en Navarra.

Todo ello sin descuidar algunos proyectos que tiene para los próximos meses y que le obligarán a dar lo mejor de sí. Entre ellos, la creación en 2017 del primer equipo nacional de resistencia exclusivamente femenino para participar en las 24 horas de Móntelo, para lo cual cuenta con el apoyo de la Diputación Foral de Bizkaia. Es la prueba de resistencia más dura del mundo. Eso y la puesta en marcha de una escuela de pilotos junto con la Federación Aragonesa de Motociclismo.